LA TRIBUNA DE TOLEDO
El pregón de la Semana Santa talaverana cumplió hace ya tres años su mayoría de edad. En sus veintiún años de trayectoria han sido muchas las personalidades encargadas de dar el banderazo de salida oficial a tan importante festividad religiosa, que cada año se prepara y organiza con más cuidado y más detalle. En esta ocasión el discurso inaugural, que tuvo lugar el viernes por la noche en un abarrotado Teatro Palenque, corrió a cargo del pregonero más joven de todos, Javier Guayerbas Fernández, talaverano periodista de este diario que, además, desde un segundo plano y sin hacer demasiado ruido lleva años trabajando para que la Semana Santa de la ciudad continúe con su progresión ascendente.
Antes de que Guayerbas tomara la palabra, se llevó a cabo la entrega del VII Memorial ‘Manuel Ramírez Fernández de Córdoba’, galardón dedicado al periodista sevillano del mismo nombre que falleció en el año 2007 cuando se encontraba en el escenario del Teatro Victoria dando el pregón semanasantero de entonces. En esta ocasión, el reconocimiento fue a manos del que fuera hermano mayor de la Cofradía del Cristo de la Espina y responsable económico de la Junta de Hermandades y Cofradías durante cerca de una década, Jorge Pérez.
Concluido este acto, arrancó la presentación del pregonero, de la que se hizo cargo el sacerdote Juan Ignacio López, miembro de la delegación diocesana de hermandades y cofradías y vicario parroquial de Quintanar de la Orden. Una vez finalizada la exposición sobre el orador, Javier Guayerbas inició su discurso con referencias a su infancia y, sobre todo, con una mención a su abuela Carmen, ya fallecida, debido a que a ella le debe sus primeros recuerdos de la Semana Santa Local.
Juan Pablo II, Paloma Gómez Borrero, La Colegial, la Virgen del Prado, el Cristo de la Espina, Joselito ‘El Gallo’ Sevilla o el Papa Francisco son otros de los nombres propios citados por el periodista, que realizó un amplio repaso de lo que supone para él tan señalada conmemoración religiosa. En este sentido, rememoró la procesión que tuvo lugar en junio del año pasado en Toledo cuando la patrona de la ciudad desfiló por las calles de la capital regional en el paso de la Mujer Verónica.
Igualmente, no quiso pasar la oportunidad de poner en solfa su pasión por Sevilla y por el mundo cofrade de la ciudad hispalense, donde está plenamente integrado por formar parte de la Hermandad Sacramental de la Hermandad de Triana. De hecho, apuntó al público presente que en mayo de 2010 se bendijo en la calle Mesones un retablo de cerámica en el que se ponía de manifiesto el hermanamiento entre la referida cofradía sevillana y la Real Hermandad de Jesús Nazareno de Talavera.
Pero quizá lo más importante del pregón de Javier Guayerbas fue el mensaje de esperanza y ánimo que lanzó a la juventud cofrade para que la Semana Santa talaverana siga creciendo y sumando más participantes.
El discurso, que se alargó por espacio de una hora y media, se desarrolló en forma de prosa poética, aunque también contó con versos dedicados a Jesús Nazareno, la Virgen de la Paz, al Cristo de la Espina y a la Esperanza de Triana. Asimismo, estuvo acompañado por piezas musicales de Haendel y Bach interpretadas por el cuarteto de cámara ‘EnClave Maestoso’ y por la Banda de Música talaverana.